5 técnicas sencillas para la cómo sanar de una ruptura
La culpa puede ser singular de los peores sentimientos. Parte de esa sensación de hundimiento probablemente proviene del hecho de que NO podemos retornar antes en el tiempo y cambiar
Además, las frases de arrepentimiento pueden ayudar a aliviar la tensión y el dolor emocional que puede surgir después de una discusión o una separación. Al escuchar que su pareja lamenta lo que ha sucedido, la otra persona puede apreciar un sentido de alivio y exención de su dolor emocional.
Y asimismo, hay que dejar en claro que no toda culpa es mala. La culpa es una emoción fundamental para las relaciones sociales. La culpa parece estar relacionada con la empatía y puede impedirnos hacer poco que pueda herir a otra persona o romper reglas sociales importantes.
Esto no significa que debamos exagerar o dramatizar nuestras disculpas, sino simplemente ser sinceros y auténticos en nuestra expresión de arrepentimiento.
Ese malestar se luz “sentimiento de culpa” Además, en muchas ocasiones llega a través de una tendencia a ser cruel con unidad mismo.
1. "Me arrepiento de no haber valorado lo que teníamos, ahora entiendo que eras lo mejor que me pudo haber pasado."
En el sentimiento de culpa, resulta secreto ser conscientes de que el protagonismo es nuestro. Los pensamientos y los juicios de valencia son ideas, no son verdades absolutas.
No permitas que el arrepentimiento te consuma y te impida disfrutar del read more presente y construir un futuro mejor.
Los pertenencias de la culpa excesiva no solo se limitan a lo emocional, sino que también pueden manifestarse en el cuerpo. Algunas personas experimentan dolores en el pecho y el estómago, presión en la cabecera o molestias en la espalda.
8. Evita las excusas: Una disculpa no debe incluir excusas. Proponer “Lo siento, pero…” puede hacer que la otra persona sienta que no estás asumiendo plena responsabilidad.
Es importante mostrar empatía hacia la otra persona, tratando de comprender cómo se ha sentido a causa de nuestras acciones y transmitiendo nuestro deseo de reparar el daño causado.
Más que verlos como “opuestos irreconciliables”, como dos polos que no se tocan y como si fueran aspectos ajenos a nosotros mismos, puede ser útil impulsar un diálogo interno de lo que una y otra parte necesitan para poder convivir en relativa paz. Esto es, integrar las partes, para que sean más manejables y controlables.
Las personas más culposas han recibido una educación muy rígida con relación a cómo deben de ser las cosas e incluso carecerían poder pelearse contra la rigidez norma o de quien le impone.
Autocompasión: no vamos a convertirnos en nuestro peor enemigo y vamos a tratarnos con cariño. Vamos a recordarnos que somos buenas personas, pero que como todas las personas cometemos errores y fallamos.